TARONGA, MANLEY, BLUE MONTAINS...

Las blue montains

Y Blue montains con amor

Vista de Sydney desde el ferry, camino a Taronga zoo. Solo falta el puente

La luna llena desde el zoo de Taronga

Hoy por desgracia, el plumas ya no es demasiado. 12 grados en la ciudad de Sydney en pleno mes de junio.. Con razón cuando me preguntan en que mes estamos nunca acierto a contestar.

Mi catarro evoluciona favorablemente aunque he preferido escribir el blog desde mi cama, que está más calentita que las zonas comunes. No se porque pero los australianos tienen la falsa creencia de que su país solo vive en verano, así que aún funcionan los aires acondicionados en todos los sitios públicos. En una suerte que nuestra residencia esté diseñada para guiris frioleros como yo, porque algunos aun se resisten a quitarse las chanclas.

A veces los aviones vuelan muy bajo y puedo oírlos desde la habitación. No me molesta, el ruido no es tan intenso como para despertarme (pocos ruidos lo son) y me gusta imaginar quien viajará en ellos, igual que el juego de adivinar parentescos cuya afición herede de mi abuela paterna sin ni siquiera saberlo.

Hoy me apetece mandar un achuchón de energía a todos los que estáis de exámenes, que en mi vida aun sois muchos y desearos mucha suerte, junio, selectividad, oposiciones... Una dosis de anti agobios de las que os gustan (aunque a mi esas píldoras en 4º no me funcionaran, se que en 5º son infalibles) y un nos vemos en septiembre que no se acaba el mundo.

Ya me contareis el calor de las playas en agosto mientras lo intento revivir en el radiador de nuestra habitación o en una paradisiaca pero helada playa a diez minutos de tren. Como un buffet de postres con gastroenteritis.

Hoy fuimos a Manley. Tiene unas preciosas playas llenas de surferos, no imagino como estará en verano con la cantidad de gente que había hoy, y el frío que hacía.

Era un día prefecto para meterse en el agua, con neopreno y... no para salir de ella. La temperatura era mejor dentro que fuera y en movimiento se pasa mejor el frío. Pero alguien debería poner una ducha de agua calentita a la salida para esos pobres congelados...

De nuevo SUERTE!! Y a vivir que son dos días...