martes, 18 de agosto de 2009

Un poquito de Nueva Zelanda

Aunque con retraso y desde el calor mas sofocante sosegado con el siempre odioso, pero ahora bendito aire acondicionado, os cuento la última semana. Intensa y fria Nueva Zelanda de remate para llegar al fin del verano y según dicen, parte más calurosa de la presente estación en España.


Nueva Zelanda, para los de la E.S.O. como yo, la componen dos islas, isla norte, que desgraciadamente no tuvimos tiempo de visitar, e isla sur donde dicen, los paisajes son más bonitos, especialmente en invierno, como es el caso. La llegada fue a Christchurch, traducida como iglesia de Dios, que hace honor a su nombre con numerosas iglesias a lo largo de una ciudad con espirítu de pequeño pueblo de montaña, de hecho, como toda Nueva Zelanda.


Muchos días (e incluso noches) nos las pasamos haciendo kilometros y kilometros intentando de esa manera llegar al máximo número de destinos posibles. Sin ninguna pena, las carreteras están adornadas con impresionantes montañas que apenas te permiten mantener la boca cerrada...


Primera parada Fox Glaciar. Importante decisión qué tipo de itinerario escoger, solución: El helicóptero nos permite una panorámica imposible en cualquiera de los demás tours, y te da incluye acceso a inspeccionar los glaciares en cuevas y escalada. El día con sol espléndido después de 10 días de vuelo prohibido para los helicópteros por gran temporal... La suerte ahora si nos acompaña.






Una vez en los glaciares, el mundo parece diferente. Esperábamos temperaturas más bajas y nos encontramos con un sol que derretía las partes más vulnerables del hielo. El agua de las montañas está mucho más rica que la embotellada, aunque muy fría...


Al día siguiente tocó carretera, fue justo ese día cuando aprendimos que uno de los mejores encantos de Nueva Zelanda era contemplar el paisaje durante el camino, para lo que es impreescindible hacer los viajes durante el día.


Otra vez la suerte nos sonríe. Vamos a Fiorland park, en Milford sound donde nos avisan que nuestro paseo en barco no será posible ya que la carretera cierra a las 5 por peligro de avalancha y el tour se suspende, pero con la amabilidad que caracteriza a esta gente, nos ofrecen devolvernos el dinero y contratar un nuevo tour con la competencia, que empieza y acaba antes con lo que nos daría tiempo a ver los fiordos y salir corriendo con nuestro coche detrás del autobus para evitar que cerraran la carretera antes de huir de una zona completamente deshabitada y con malisimo acceso, aún más en invierno.
La carretera de acceso a los fiordos llevaba cerrada diez días por temporal y volvían a cerrarla la misma tarde que fuimos nosotros....


Al día siguiente tocaba descarga de adrenalina, llevabamos muchos días sin hacer nada realmente axcitante así que nos tiramos de un puente.


La sensación es mucho mejor que la de la caída libre. Aquí eres tu el que decide saltar y ves el destino final, donde finaliza el recorrido de tu salto. En caída libre estás demasiado alto para ver el final te sientes más segura y protegida. Sabes que un experto abrirá el paracaídas. Pero aqui no ves tus sujecciones solo una cuerda atada a tus pies de la que desconoces la ubicación de su otro extremo. Con los pies ya atados, sin notar presión alguna y esforzándote por apretar más las cuerdas de tu cintura (que están por si fallan las otras) te acercas a saltitos minusculos hasta la punta donde te dicen. Mira al frente y salta. La orden de tu cerebro dice salta pero tus piernas no son capaces de hacer más esfuerzo que el equivalente a un par de centímetros de distancia. Tu cuerpo se desploma a gran velocidad y la cuerda frena justo donde has elegido momentos antes. Tienes la opción de meter la cabeza en el agua o solo quedar suspendida. Martín se empapó. Yo preferí mantenerme seca dadas las circunstancias climatológicas y mi escasez de ropa en un vuelo que solo permitía equipaje de mano.


Mañana más...

domingo, 9 de agosto de 2009

Primer dia en Nueva Zelanda

Aun no hemos visto mucho, pero solo adentrarnos en los frios paisajes de los glaciares, pone los pelos de punta, y no solo por la temperatura. Las masas de hielo y nieve son impresionantes y los paisajes verdes de las zonas mas bajas recuerdan a los del senor de los anillos (eso dicen) de hecho aqui se rodo la pelicula. Habra que verla...que remedio...
Ahora, "perdidos" entre montanas esperamos un tour que nos lleve hasta el corazon de los glaciares. Como tengo rodillas nuevas, no me asusta el recorrido...
Os contaremos lo antes posible.
BESITOS HELADOS

viernes, 7 de agosto de 2009

ULURU Y KATA TJUTA

Se hace dificil sacar un rato para contaros las maravillas del territorio norte, mas aun mostraros fotos, teniendo en cuenta la velocidad de internet. Ademas de despedidas y ultimas veces.. estuvimos ocupados poniendo lavadoras intentando que nuestra ropa dejara de ser roja despues del desierto y las dificiles maletas de vuelta...
Lo llaman territorio norte, pero si lo situas en el mapa Uluru esta casi en el punto central del continente. La belleza de Australia esta en la diversidad de paisajes, y este, sin duda, como vista, la mas aburrido.
Alegra la cantidad de canguros que al atardecer atraidos por las luces se acercan a ti, en ocasiones, de forma temeraria. No por la manana, cuando son sus cadaveres repletos de cuervos hambrientos los que cruzan la carretera. Se ven caballos salvajes cruzando, estos si con cuidado y galopando libres por llanas y largas extensiones de tierra. Al igual que
Sorprende al llegar el paisaje llano y nunca mejor dicho desertico que se ve desde el interior de la caravana.
Como caracolitos con la casa a cuestas viajamos kilometros y kilometros de largas, extrechas y extremadamente rectas carreteras hasta llegar a nuestro primer destino: Kings Canyon. Con las botas de montana impreescindibles que me compre me regalaron unas rodillas nuevas. Horas y horas caminando cuenta arriba para las maravillosas vistas del canyon, merecio la pena y aguante sin pena alguna.
Dia suguiente el cambio de colores del amanecer en Uluru. Asombroso como una simple piedra con la luz del sol pueda proyectar tan variedad de rojos.
El Uluru es una inmensa y asombrosa piedra sagrada para los aborigenes, Es una roca de mas de 348 metros de alto, 9 kilometros de contorno y 2,5 kilometros bajo tierra.
!Y NOSOTROS LA ESCALAMOS HASTA LA CIMA!! La peligrosa escalada es posible gracias a unas cadenas que guian y ayudan tu subida (demasiado vertical) hasta la parte mas llana de la cima. Las vistas del atardecer desde lo mas alto te hacian comprender el porque una simple roca puede ser tan magia.
Desde lo mas alto solo se ve desierto excepto unas formaciones rocosas (Kata Tjuta) al oeste que sirven de escondite al sol en su atardecer.
Menos mal que lleve la linterna para la bajada, menos costosa que la subida porque no trabajaron mis rodillas sino mi culo. Los pantalones vaqueros de zara no son tan malos...
Uluru Kata Tjuta national park esta rodeado por la unica carretera que no es completamente recta en todos los alrededores de Alice Spring, Lo mas bonito e importante es ver el amanecer y atardecer del uluru, por lo que amanecimos (a las 5 de la manana) en Uluru para volver a Kata Tjuta a caminar otras 5 horas y terminar escalando el Uluru para ver la puesta de sol.
Un dia agotador.
Volabamos al dia siguiente, pero con la cantidad de vuelos que hemos cogido, alguno teniamos que perder... En Alice Spring no hay nada que ver, pero es interesante conocer la vida e historia de los aborigenes... dedicare una entrada a contaros esto, aunque sea desde espana...
Hoy ya es nuestro ultimo dia en Sydney y mana marchamos a nueva zelanda.... tengo frio solo de pensarlo.. Os contare a la vuelta. Mientras os mando un paquete urgente de mimitos.

martes, 28 de julio de 2009

BUSCANDO A NEMO

A 30 metros de profundidad todo se ve diferente. Dentro del agua los tiburones no te asustan, con todo el equipo puesto seguramente ellos tengan más miedo. Pudimos ver uno no muy grande dentro del agua y nadar cerca de él, al salir, su hermano mayor merodeaba por los alrededores, su aleta sobresaliendo imponía un poco más de respeto.
El fondo del mar en la gran barrera de coral es precioso, y la sensación dicen que es lo más parecido a la falta de gravedad, desde luego debe serlo porque te sientes completamente libre.
El curso fue duro. Teoría y práctica desde las 5 de la mañana.
Lo peor, una hora para ponerse el traje, hasta tengo heridas en las manos.
4 inmersiones diarias y lo que eso conlleva, realmente en el barco durante tres días solo comes y buceas, casi ni duermes.
Encontré a Nemo, y a muchos de sus amigos. Tortugas gigantes, peces de todas las formas, tipos y colores... incluso algunos con colores que jamás mezclarías en una misma camiseta.
Debajo del mar si que hay arte, naturaleza en estado puro que se mezcla contigo haciendote sentir uno más, mires donde mires el mar no se acaba, y hacia arriba la sensación es como no haber nacido aún.
Lo peor de todo esto es que cualquier sitio a partir de ahora nos parecera soso. Aprendimos a bucear en la gran barrera de coral. Algunas personitas nos habían animado a saber que se siente bajo el agua, y por supuesto nos acordamos de ellos, habrían disfrutado tanto como lo hemos hecho nosotros, pero tendremos tiempo de compartir con ellos nuevos paisajes ahora que somos adventures diver, más que open water, hasta 30 metros!!!
A parte del buceo, estos días no tuvimos vida, al bajar del barco aún el suelo se movía y el cansancio no dejaba hacer mucho. Con suerte debíamos esperar 24 horas hasta coger el próximo avión así que tuvimos tiempo de disfrutar de sol y playa en Palm cove, a media hora del centro de Cairns.
El pueblo no tiene mucho que ver y las playas son de adorno llenos de avisos de cocodrilos y tiburones, pero los paseos inmensos a la orilla del mar con cesped y barbacoa te invitan a pasar el día. Eso hicimos, antes de embarcar: barbacoa de canguro y a la vuelta: playa sin tiburones (aunque solo entre banderas)

Ahora solo tenemos un día en Sydney y cambiamos playa por desierto en caravana. Tengo muchas ganas de ser un caracol durante unos días y poder llevar nuestra casita a cuestas. Solo pedimos que no siga la mala suerte que hasta ahora hemos tenido con el tiempo y podamos disfrutar en Uluru de un atardecer de esos que dicen que corta la respiración...
Sydney tiene los días contados.

lunes, 20 de julio de 2009

TELEGRAMAS Y RETALES





Esto es el puente de Londres en la gran ocean road. No os puse antes fotos de mi, pues como veis no se me vio la cara en todo el viaje.
Hoy me apetece hablaros de aquello que voy dejando por el camino cuando os cuento el día a día





Todos recordareis los incendios del año pasado que asolaron gran parte de Australia. Pudimos verlo en el pasado viaje en Grampians National Park. Es una pena ver lo que fue antes convertido en cenizas.

La semana se hizo larga pensando en el último fin de semana. Después de mes y medio casi sin poder hablar entre nosotros decidimos disfrutar solos de un finde romántico.

Las playas de Port Stephens son las más adecuadas. Playitas privadas con casas monstruosamente grandes, en general con buen gusto y asquerosamente baratas. Les sobra terreno y playa, el país es muy grande y ellos son muy pocos asi que no se pelean.

El miércoles Martín recibió clases de surf. Llegó a casa medio muerto y muy contento. Consiguió subirse a la tabla y planear una ola, con eso fue feliz el resto del día. Y no es para menos.

El tiempo fue tan bueno que planeó organizar una barbacoa para el jueves en la misma playa donde dio las clases, una cercana a Manley, de obligada visita en Sydney y a pocos minutos en ferry. Son dos los problemas para una buena barbacoa: que es invierno, y por tanto un tiempo incierto y que aqui es de noche a las 5 lo que significa frío. Así que después de un atardecer tan bonito como este, decidimos ir a casa de Natalia y Enrique, en casi la última parada de la línea del tren.



La única ventaja, además del agradable rato que pasamos, fue conocer una auténtica casa Australiana. Es cuando entendí la explicación que me daba Anita sobre lo horteras que son los Australianos. Como os conté, los terrenos son baratos pero los muebles no.

Las homestages funcionan de la siguiente manera: Las familias se ponen en contacto con EF (en este caso) y alquilan las habitaciones de sobra, a los estudiantes de otras nacionalidades. Cada uno pone sus reglas e incluye alimentación (siempre basada en arroz) o no, es elección de la familia, así como las zonas comunes aseos etc.. Cada casa, unas normas.

La mayoría de las casas estan en los barrios de las afueras, grandes casa con muchas habitaciones e infinitos colchones pero sin muebles ni calefacción.

La casa de la que os hablo es un buen ejemplo. Cual gitanos decoran el salón con todas sus pertenencias, tele de plasma y sofás de piel, sin embargo al subir las escaleras el panorama es asolador: colchones apilados tapando ventanas para evitar el frío, ausencia total de indicación de hogar, y como únicos adornos, posters de futbolistas y motos en la habitación principal de los padres. Ellos se habían ido y la casa estaba vacía.

La calefacción, agua o luz son muy caros y por supuesto esto para las familias, no es, como lo vende EF una experiencia multicultural, sino un negocio en el que el tiempo de la ducha suele estar contado.

Por otra parte, Port Stephens no es Sydney, ni se le parece. Esta imagen refleja la más tierna tranquilidad de una enamorada de Australia, quien enamoro a su marido de ella y de su país. Nos cuenta que Australia es un buen lugar para vivir y nos recomienda preciosas playas que visitar.


Además de visitar playas, hicimos un crucerito para ver delfines, ballenas, y focas. Es posible hacerlo en Sydney pero aquí era más barato y el paisaje más natural. Las ballenas: un bebé y su mamá emigraban al norte para evitar el frío, que la pequeña aun no podía soportar por su bajo peso. Aún así nos pareció enorme. Le debimos gustar porque salto jugueteando con nosotros. Dejan al pasar, un rasto sorprendente en el agua, y expulsan agua como aspersores potentes indicando al marinerito por donde seguir la ruta.
Al norte es donde vamos mañana buscando el calor. Aún nos asusta el frío del Sydney y nuestro vuelo a Cairns promete sol. Esperemos se cumpla. Aún así estaremos debajo del agua la mayor parte del tiempo aprendiendo a bucear. Volveremos con más de un título. Inglés y PADI.
Para el fin de semana alquilamos un coche, es barato y cómodo, y conducir por la izquierda no cuesta tanto como pensaba, si lo probé y no nos matamos. Pero para vuestra tranquilidad, seguirá conduciendo Martín. Es más barato si el conductor cumplió los 25, que ilusos! piensan que por eso es más responsable...
Os abandonamos unos días. El curso es de una semana, Cairns nos espera... Esto ya es un no parar, empieza la cuenta atrás.

miércoles, 15 de julio de 2009

GREAT OCEAN ROAD


Es llamada la gran carretera del océano. Es una carretera que va bordeando todo el sureste de Australia. El avión llegó al Melbourne y allí nos esperaban dos furgonetas con capacidad para 14 personas.

El viaje se planeó para 5 personas, y Martín y yo diseñamos el recorrido tal y como nos gustaba, pero la gente se apunta a un borbandeo siempre que no tenga que hacer mucho, así que pasamos de un coche a dos furgonetas. Preferimos dejarlo todo organizado para evitar complicaciones en las continuas decisiones entre 14 personas de 9 nacionalidades e infinitas preferencias.
Los backpackers elegidos y reservados y el recorrido trazado.

Por si quereis hacer el viaje por internet:

Primer dia: Llegada a Melbourne a las 8 de la mañana e inmediata recogida de algunos de los viajeros que llegaban a diferente aeropuerto, este trozito le sirvió a Martín para aprender a conducir en direccion contraria, solo conmigo a mi ladito, tranquilo y seguro.
Lo hizo genial todo el viaje a pesar de la agotadora carretera y las inclemencias del tiempo.

De un aeropuerto a otro sin ni siquiera atravesar Melbourne directos a Apollo Bay. En el camino, continuas paradas, la primera para las provisiones de comida que todo viaje mochilero se merece, (voy a aborrecer los sandwichs de queso con aguacate.)

Las maravillosas playas, ligeramente estropeadas con la lluvia y el frío esperan en cada esquina a que curiosos guarden parte del recuerdo en su cámara de fotos.

El segundo día empieza en Apollo Bay recorriendo los 12 apostoles, el puente de Londres (de piedra, claro) y demás paradisiacas playas para disfrutar en verano.

Llegamos tarde, casi a dormir, a Grampians National Parks donde te avisan del peligro de la carretera, más aún de noche cuando los canguros, atraidos por las luces de los coches se lanzan hacia ellos. Deseando que alguno se asomara sin llegar a chocarnos, y con miedo de que ningún seguro te cubriera impactos contra animales. Por algo sera.

A pesar de los 20 km por hora, ningún canguro a la vista hasta llegar al alojamiento en medio del gran parque natural donde un montón dede ellos descansaban a nuestro lado. Son diferentes a lo que estamos acostumbrados, pero tan aburridos y tan comunes aqui como las ovejas en Espana.

Nos despertamos con 10 minutos de sol que se convirtieron de nuevo en lluvia intermitente y niebla espesa.
Suponemos que las vistas desde el mirador y el "balcón" serán algo más una nube blanca porque es todo lo que pudimos ver, pero a pesar de faltarnos las vistas, el parque merece la pena.

El día siguió camino a Melbourne a donde llegamos con las luces encendidas, no merecía la pena pagar alojamiento para solo unas horas así que las gastamos conociendo Melbourne de noche y ganando 10 dólares en el casino.


lunes, 13 de julio de 2009

CANSADOS PERO CONTENTOS

Hoy solo deciros que despues de las largas y temerosas carreteras carreteras y los preciosos paisajes pasados por agua, estamos vivos.
Cuando haya dormido mas de tres horas os cuento un poquito el viaje, porque ahora no se pensar.