lunes, 20 de julio de 2009

TELEGRAMAS Y RETALES





Esto es el puente de Londres en la gran ocean road. No os puse antes fotos de mi, pues como veis no se me vio la cara en todo el viaje.
Hoy me apetece hablaros de aquello que voy dejando por el camino cuando os cuento el día a día





Todos recordareis los incendios del año pasado que asolaron gran parte de Australia. Pudimos verlo en el pasado viaje en Grampians National Park. Es una pena ver lo que fue antes convertido en cenizas.

La semana se hizo larga pensando en el último fin de semana. Después de mes y medio casi sin poder hablar entre nosotros decidimos disfrutar solos de un finde romántico.

Las playas de Port Stephens son las más adecuadas. Playitas privadas con casas monstruosamente grandes, en general con buen gusto y asquerosamente baratas. Les sobra terreno y playa, el país es muy grande y ellos son muy pocos asi que no se pelean.

El miércoles Martín recibió clases de surf. Llegó a casa medio muerto y muy contento. Consiguió subirse a la tabla y planear una ola, con eso fue feliz el resto del día. Y no es para menos.

El tiempo fue tan bueno que planeó organizar una barbacoa para el jueves en la misma playa donde dio las clases, una cercana a Manley, de obligada visita en Sydney y a pocos minutos en ferry. Son dos los problemas para una buena barbacoa: que es invierno, y por tanto un tiempo incierto y que aqui es de noche a las 5 lo que significa frío. Así que después de un atardecer tan bonito como este, decidimos ir a casa de Natalia y Enrique, en casi la última parada de la línea del tren.



La única ventaja, además del agradable rato que pasamos, fue conocer una auténtica casa Australiana. Es cuando entendí la explicación que me daba Anita sobre lo horteras que son los Australianos. Como os conté, los terrenos son baratos pero los muebles no.

Las homestages funcionan de la siguiente manera: Las familias se ponen en contacto con EF (en este caso) y alquilan las habitaciones de sobra, a los estudiantes de otras nacionalidades. Cada uno pone sus reglas e incluye alimentación (siempre basada en arroz) o no, es elección de la familia, así como las zonas comunes aseos etc.. Cada casa, unas normas.

La mayoría de las casas estan en los barrios de las afueras, grandes casa con muchas habitaciones e infinitos colchones pero sin muebles ni calefacción.

La casa de la que os hablo es un buen ejemplo. Cual gitanos decoran el salón con todas sus pertenencias, tele de plasma y sofás de piel, sin embargo al subir las escaleras el panorama es asolador: colchones apilados tapando ventanas para evitar el frío, ausencia total de indicación de hogar, y como únicos adornos, posters de futbolistas y motos en la habitación principal de los padres. Ellos se habían ido y la casa estaba vacía.

La calefacción, agua o luz son muy caros y por supuesto esto para las familias, no es, como lo vende EF una experiencia multicultural, sino un negocio en el que el tiempo de la ducha suele estar contado.

Por otra parte, Port Stephens no es Sydney, ni se le parece. Esta imagen refleja la más tierna tranquilidad de una enamorada de Australia, quien enamoro a su marido de ella y de su país. Nos cuenta que Australia es un buen lugar para vivir y nos recomienda preciosas playas que visitar.


Además de visitar playas, hicimos un crucerito para ver delfines, ballenas, y focas. Es posible hacerlo en Sydney pero aquí era más barato y el paisaje más natural. Las ballenas: un bebé y su mamá emigraban al norte para evitar el frío, que la pequeña aun no podía soportar por su bajo peso. Aún así nos pareció enorme. Le debimos gustar porque salto jugueteando con nosotros. Dejan al pasar, un rasto sorprendente en el agua, y expulsan agua como aspersores potentes indicando al marinerito por donde seguir la ruta.
Al norte es donde vamos mañana buscando el calor. Aún nos asusta el frío del Sydney y nuestro vuelo a Cairns promete sol. Esperemos se cumpla. Aún así estaremos debajo del agua la mayor parte del tiempo aprendiendo a bucear. Volveremos con más de un título. Inglés y PADI.
Para el fin de semana alquilamos un coche, es barato y cómodo, y conducir por la izquierda no cuesta tanto como pensaba, si lo probé y no nos matamos. Pero para vuestra tranquilidad, seguirá conduciendo Martín. Es más barato si el conductor cumplió los 25, que ilusos! piensan que por eso es más responsable...
Os abandonamos unos días. El curso es de una semana, Cairns nos espera... Esto ya es un no parar, empieza la cuenta atrás.

1 comentario:

Unknown dijo...

Santo, santo, feliz....(repitase n veces) os deseamos a las Cristinas un santo, santo Feliz.
Acabo de ver en el santoral que hoy (24 de Julio) es Sta Cristina asi que muchas felicidades para las dos de

Rosa y Martin